China inunda Nicaragua con sus tiendas y ahoga el comercio local tras firma de TLC

El Tratado de Libre Comercio con China solo beneficia a los chinos que apenas compran productos nicas. La apertura de estas tiendas ha sido promovida por la dictadura nicaragüense para fortalecer las relaciones comerciales con China.

Desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Nicaragua y la República Popular de China el pasado 1 de enero, la cantidad de comercios chinos ha aumentado significativamente en Nicaragua.

La proliferación de tiendas chinas en los departamentos de Nicaragua está causando una severa crisis en el comercio local, con pequeños negocios reportando una caída de ventas de hasta un 70%.

Los comerciantes locales enfrentan una competencia desleal debido a los precios bajos ofrecidos por las tiendas chinas, que están exentas de los impuestos de importación. Lo extraño es que los comerciantes asiáticos pagan sobreprecios por alquiler de locales, generando dudas sobre su rentabilidad.

Desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Nicaragua y la República Popular de China el pasado 1 de enero, la cantidad de comercios chinos ha aumentado significativamente en el país.

Este acuerdo comercial fue aprobado por la Asamblea Nacional en noviembre de 2023, y ratificado tras la firma entre Laureano Ortega Murillo  -hijo de la pareja dictatorial- y el ministro de Comercio de China, Wang Wentao.

La apertura de estas tiendas ha sido promovida por la dictadura Ortega-Murillo como parte de su estrategia para fortalecer las relaciones comerciales con la República Popular China.

La promesa del régimen sandinista fue que ese acuerdo comercial derivaría en la dinamización del mercado nicaragüense y la competencia en favor de los consumidores, pero no ha sido así.

La proliferación de tiendas chinas por toda Nicaragua ha provocado la caída de las ventas al comercio local.

Efecto contrario ahoga a productores nicas

Juan Sebastián Chamorro, economista, exdirector ejecutivo del centro de pensamiento Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) y exiliado político, señala que el acuerdo comercial entre China y la dictadura de Nicaragua ha servido para beneficiar a empresarios chinos y allegados a la familia dictatorial Ortega-Murillo.

“Es muy poco lo que se está exportando a China a pesar de los alegres anuncios del ministro de economía que decía que iban a llegar a centenares de millones de dólares, todavía es una exportación muy incipiente”, dijo.

A su criterio, el tratado de libre comercio con China “para lo que está sirviendo es, en vez de abaratar productos para que la población pueda tener mejores accesos a través de la importación competitiva, se están repartiendo contratos de importación entre allegados al gobierno, haciendo una competencia desleal a los comerciantes existentes y provocando el efecto contrario, enriqueciendo a unos pocos, producto de este tratado de libre comercio”.

Su análisis es los productos agrícolas y agropecuarios son difíciles de ser competitivos ante China porque países como Vietnam que produce a gran volumen camarón, café, frutas y otros productos “están prácticamente a las puertas de China”.

Al igual los productos agrícolas de Indonesia y Australia que se exportan a China por su cercanía geográfica: “para los agricultores de Nicaragua es muy costoso cruzar sus productos por el océano pacífico y ser competitivos”, denuncio Chamorro.

El TLC solo le sirve a los comerciantes chinos. China apenas compra productos nicas.

Tiendas por todos lados

El fenómeno de la proliferación de tientas chinas ha sido particularmente notable en departamentos como Matagalpa, Chinandega, León, Masaya, y Granada, así como en zonas del Caribe Norte y Sur, incluyendo Bluefields y Siuna.

En ciudades como Jinotega, Boaco y Estelí, la presencia de estas tiendas también ha crecido rápidamente. Los comerciantes locales, que anteriormente adquirían productos a precios mayoristas en Managua, ahora se encuentran en desventaja.

Las tiendas chinas ofrecen productos similares o idénticos a precios mucho más bajos, una diferencia que los comerciantes locales atribuyen a la exención de impuestos de importación y a la capacidad de las tiendas chinas para comprar en grandes cantidades directamente de los fabricantes en China.

Las megatiendas chinas ofrecen una amplia variedad de productos, desde artículos tecnológicos, electrodomésticos y ropa, hasta cosméticos, juguetes y productos alimenticios a bajo costo y en grandes volúmenes.

Un comerciante local en Matagalpa mencionó que sus ventas de accesorios para celulares se desplomaron debido a que los chinos venden estos productos a una fracción del precio que él puede ofrecer.

En Chinandega, una emprendedora dedicada a la venta de cosméticos y artículos de belleza expresó su preocupación por la falta de compradores tras la apertura de una tienda china minorista cerca de su negocio.

Los precios de los productos en las tiendas chinas son, en muchos casos, iguales o menores a los precios mayoristas que los comerciantes locales pagaban en Managua.

En ciudades como Masaya, los comerciantes están tratando de adaptarse participando en ferias locales organizadas por la alcaldía, con la esperanza de atraer a más clientes y mantener sus negocios a flote. Sin embargo, la competencia desleal y la diferencia de precios continúan afectando gravemente sus ventas.

La situación ha generado un ambiente de incertidumbre y desesperación entre los comerciantes locales, que ven cómo sus negocios, algunos de ellos con décadas de existencia, están en riesgo de desaparecer.

La expansión de las tiendas chinas no solo representa un desafío económico, sino también una amenaza a la subsistencia de la pequeña y mediana empresa en Nicaragua, señala Chamorro.

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