Arévalo es el virtual presidente electo de Guatemala

Las encuestas atinaron: Bernardo Arévalo, de Semilla, ganó y por amplia ventaja. El TSE dijo que el proceso se desarrolló sin conflictos.

Bernardo Arévalo, candidato del Movimiento Semilla, se convirtió este 20 de agosto en el presidente electo de Guatemala con una arrolladora victoria de casi 23 puntos de diferencia (más de 900,000 votos) frente a su rival, Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).

El ausentismo, sin embargo, volvió a ser figura, como en los comicios generales de junio. Según los datos Tribunal Supremo Electoral (TSE) solo votó el 44.9% de los 9.3 millones de empadronados.

Arévalo tuvo 2,384,091 votos, según los datos preliminares y con casi 96% escrutado.

El TSE llamó a los dos partidos a aceptar los resultados con madurez.

Irma Palencia, presidenta del Tribunal Electoral, dijo que “el pueblo habló”. “Nuestro evento electoral… concluye con éxito y eso estamos celebrando”, agregó.

Felicitó, además, a todos los partidos políticos que participaron del proceso, desde las elecciones generales.

“Guatemala y la democracia sale fortalecida”, añadió.

Arévalo, un autodefinido socialdemócrata que prometió mano dura contra la corrupción, tomará posesión el 14 de enero del próximo año, para sustituir a Alejandro Giammattei, tras unas turbulentas elecciones en las que el Ministerio Público fue protagonista al “exceder” la judicialización del proceso y tratar de sacar de la contienda al partido ganador.

Tal como lo indicaron las encuestas, el mandatario electo arrolló en las urnas.

El conteo de votos fue acelerado y fluido y ni el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ni los observadores reportaron mayores incidentes durante el balotaje, a excepción de unos incidentes aislados.

Para la candidata Torres la tercera no fue la vencida. En 3 elecciones consecutivas ha sido derrotada en segunda vuelta.

Una conferencia de prensa que tenía planificada la UNE, fue suspendida al filo de las 8:00 de la noche.

En solo 2 meses, Bernardo Arévano, de 64 años, diputado y sociólogo, pasó de un anonimato en las encuestas (2.8% de preferencias en las generales del 25 de junio) a volverse la sensación de un proceso que le puso los pelos de punta a propios y extraños.

 

 

Exit mobile version