El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, desestimó este viernes un pedido del cuestionado fiscal Rafael Curruchiche de bloquear su toma de posesión y aseguró que uno de sus primeros actos de gobierno será pedir la destitución de la fiscal general, Consuelo Porras.
“Miren, la Corte de Constitucionalidad ya fue bien clara y no hay vuelta de hoja, ya llegado el 14 pues vamos a tomar medidas para que se corrija lo que está pasando”, aseguró Arévalo al salir del Palacio Nacional donde realizó ensayos para los actos de traspaso de poder el próximo 14 de enero.
Arévalo aseguró que una de esas medidas será que “vamos a reunirnos con la Fiscal General (Consuelo Porras) para exigirle la renuncia”.
La Corte de Constitucionalidad resolvió en diciembre que Arévalo y todas las autoridades legislativas y municipales electas deben tomar posesión el 14 de enero. Pero este viernes se conoció que Curruchiche presentó una apelación a la Corte de Constitucionalidad contra un amparo aceptado por ese tribunal que garantiza un traspaso de mando del Ejecutivo “en orden” y sin alteración.
Curruchiche, uno de los ayudantes de la fiscal general, Consuelo Porras, ambos considerados funcionarios corruptos y antidemocráticos por Estados Unidos, presentó un documento que busca” revocar” la decisión de garantizar la alternabilidad presidencial.
Arévalo estuvo este viernes en el Teatro Nacional y en el Palacio Nacional de la Cultura de la capital guatemalteca en los ensayos previos a su toma de posesión para la que han confirmado su presencia el rey de España, ocho presidentes de la región, dos primeros ministros y varios cancilleres, además de líderes de organismos internacionales.
El presidente electo ha recibido un amplio respaldo internacional ante los intentos de la Fiscalía de buscar recursos legales para impedir su toma de posesión, algo que él ha calificado como “golpe de Estado en cámara lenta”.