Arévalo dice que amparo busca frenar a los que se quieren robar la democracia en Guatemala

Junto a la vicepresidenta electa, Karin Herrera, Bernardo Arévalo llegó a la Corte Suprema y presentó un nuevo amparo contra el Ministerio Público.

El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, presentó un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia para tratar de frenar a quienes señaló de quererse robar la democracia, el Ministerio Público y sus jefes, y de paso trató de dar una nueva demostración de fuerza al convocar a ciudadanos a que lo acompañaran.

Arévalo, junto a su vicepresidenta, Karin Herrera, llegaron a la hora anunciada, las 5:30 a la Corte, mientras una multitud que ondeaba banderas guatemaltecas y que coreaban su apoyo a los políticos les aplaudía en la plaza de los Derechos Humanos.

“Estamos siguiendo los procesos de acuerdo al reglamento legal guatemalteco. Las distintas acciones que estamos llevando a cabo son acciones establecidas en la ley y nosotros estamos recurriendo a la ley para defender los derechos que nos asisten a nosotros, pero sobre todo al pueblo de Guatemala”, dijo el diputado, quien asumirá la presidencia el 14 de enero próximo.

“Tenemos claro que el país necesita salir de esta crisis política causada por quienes están intentando confiscar los derechos de los guatemaltecos. Necesitamos restablecer la tranquilidad y eliminar la incertidumbre para poder permitir que sigamos trabajando en el traspaso” de mando presidencial, agregó.

Sin perder el tono, como es su característica, Arévalo insistió en que el Ministerio Público, dirigido por Consuelo Porras, y la Fiscalía Contra la Impunidad, por Rafael Curruchiche, han asumido un papel de villanos de la democracia.

 

Ambos funcionarios son considerados por Estados Unidos como corruptos y antidemocráticos.

“Nosotros estamos haciendo este planteamiento ante la CSJ, dependiendo de lo que suceda, está hacer o no un planteamiento ante la Corte de Constitucionalidad”, explicó.

El Ministerio Público trata de anular a Movimiento Semilla, el partido de Arévalo, con una campaña judicial que para muchos, incluídos empresarios y organismos de la sociedad civil, como gobiernos amigos y entidades internacionales, es atentatoria a la democracia y el estado de derecho. 

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