Cardenal guatemalteco advierte de un “golpe de estado bien organizado”

Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango, fue muy crítico y dijo que quienes están en el poder tratan, a toda costa, no entregarlo y por eso provocaron la crisis política electoral.

El obispo de Huehuetenango, cardenal Álvaro Ramazzini, dijo que la crisis política electoral que vive Guatemala se debe a que quienes ostentan el poder “no quieren dejarlo” y por eso han generado las condiciones para entorpecer el proceso, para dar “un golpe de estado.

“El mayor peligro, a mi juicio, es que pueda haber un golpe de estado bien organizado (…) Pido que piensen en el bien de todos; no va a ser con el rompimiento del orden constitucional ni con la fuerza que vamos a volver a la paz”, dijo.

“Tal vez esperaban que los resultados de las elecciones hubieran sido otros, en el sentido de candidatos que pensaban que eran los de su preferencia y pensaban que ganarían y no resultó así. Para todos fue realmente una gran sorpresa los resultados de las votaciones, donde Bernardo Arévalo quedó como una posibilidad para llegar a presidente”, explicó el religioso durante una entrevista con Emisoras Unidas.

De acuerdo a su análisis, los resultados electorales no fueron los que esperaban “los poderosos”, y optaron por un plan para conseguir sus objetivos.

“Lo que a primera vista parece es que quieren mantenerse en el poder. Quieren realmente, como lo hemos dicho en algunos círculos, mantener una dictadura legal. Es contradictorio hablar de ello, pero se utiliza esta contraposición para poder entender qué es lo que pretenden”, resaltó el entrevistado.

El religioso cuestionó los últimos 4 años de gobierno y criticó los índices de desarrollo humano logrados.

“La gran pregunta es esa: qué es lo que pretenden y buscan. La explicación que le encuentro desde mi fe y desde mi condición de obispo es que hay una tentación muy grande en el ser humano y es la del poder, que en este caso va unida también a la del dinero”, expresó.

La segunda vuelta electoral se desarrollará el 20 de agosto entre Sandra  Torres, de la UNE, y Bernardo Arévalo, de Movimiento Semilla, el partido que el Ministerio Público pretendió sacar de la contienda con una arremetida legal.

 

Exit mobile version