Críticas y nerviosismo genera la nueva ley contra inmigrantes de Texas

Mientras el canciller de Honduras condenaba la disposición estatal que criminaliza a migrantes irregulares, el presidente de México anunció que su gobierno impugnará de disposición.

El canciller de Honduras, Enrique Reina, rechazó y condenó la ley estatal aprobada en Texas, Estados Unidos, que criminaliza a los migrantes irregulares y consideró que es una medida que violenta los derechos humanos.

En una entrevista televisiva, el funcionario insinuó que Greg Abbott, gobernador texano quien firmó el paquete de restricciones, lo hizo en un clima de campaña electoral ya que busca la reelección para el próximo año.

“Lamentamos estas medidas, rechazamos, condenamos cualquier medida que violente los derechos humanos, la dignidad de los migrantes”, dijo.

“El deseo de Abbott es dirigir sus ataques a  los migrantes como causantes de los problemas de Estados Unidos, lo que no es así, al contrario, han contribuido a la creación de los Estados Unidos”, explicó Reina.

La medida ha despertado incertidumbre no sólo entre los migrantes en un estado con alta presencia de ellos, sino también entre los gobiernos de México y Centroamérica.

Este martes el mandatario Andrés Manuel López Obrador, dijo que su gobierno impugnará una ley antiinmigrantes.

“Se está haciendo ya un trámite en (la secretaría de) Relaciones Exteriores para impugnar esta ley”, anunció. 

Recordó, además, que la legislación sobre migración corresponde al gobierno federal y no a los estatales.

“Esas no son atribuciones de los estados, él (Abbott) está usurpando funciones y tiene que ver con política exterior y eso corresponde al Congreso y al presidente de Estados Unidos”, agregó.

“El gobernador de Texas actúa de esa forma porque quiere ser el candidato a vicepresidente del partido republicano en Estados Unidos y quiere con esas medidas ganar popularidad (…) Es algo inhumano, politiquero”, dijo.

La ley texana abrirá, estiman especialistas, lo que se anuncia como una prolongada batalla legal con el gobierno federal.

Las restricciones, firmadas por el gobernador en la fecha en que se conmemora el Día Internacional del Migrante (18 de diciembre) apuntan en dirección contraria de las recomendaciones de organismos que velan por los viajeros forzados.

En octubre pasado las autoridades estadounidenses interceptaron 240,988 veces a migrantes en situación irregular en la frontera con México y más de 2 millones en lo que va de año.

La nueva ley sanciona a los migrantes con cargos penales y elevadas multas.

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