Dictador Daniel Ortega se mofa de nicaragüenses exiliados

Tras desterrarlos, arrebatarles su nacionalidad y hasta sus bienes, la cabeza del régimen nicaragüense se tomó el tiempo para burlarse de sus opositores durante uno de sus manifiestos ante sus seguidores.

El dictador sandinista Daniel Ortega se mofó de los nicaragüenses desterrados, desnacionalizados y despojados de sus bienes por órdenes suyas y de su pareja, Rosario Murillo, durante el acto conmemorativo del 90 aniversario de la muerte del caudillo Augusto C. Sandino. 

En un gesto de desdén, Ortega aprovechó la ocasión para ridiculizar a aquellos que tras desterrados y desnacionalizados, han optado por nacionalizarse en España, tras el ofrecimiento del gobierno de ese país.

Ortega, en su habitual discurso lleno de retórica y manipulación histórica, leyó fragmentos del manifiesto de Sandino en el que se refiere a Adolfo Díaz y Emiliano Chamorro, políticos conservadores de la época, insinuando una conexión con los opositores que él mismo ha desterrado y desnacionalizado.

Con un desprecio evidente hacia los derechos y la dignidad de los ciudadanos, Ortega se burló abiertamente de aquellos que han sido víctimas de sus medidas represivas, considerándolos ahora extranjeros y sugiriendo que deben estar contentos de serlo.

La política orquestada por Ortega para desterrar y desnacionalizar a opositores ha encontrado eco en la Asamblea Nacional, que bajo sus órdenes reformó la Constitución para justificar estas medidas autoritarias, bajo la falsa acusación de traición a la patria.

Durante su intervención, Ortega, rodeado de sus acólitos militares y políticos a sueldo, no solo se regodeó con la desgracia de los exiliados, sino que también aprovechó para reafirmar su delirante proyecto del canal interoceánico, una promesa vacía que nunca ha sido llevada a cabo desde 2014.

Precisamente a Ortega se le acusa de firmar un pacto nocivo de entrega territorial y recursos nacionales por 100 años a Wang Jing, un oscuro empresario chino a quien le entregó la soberanía nacional a cambio del canal.

Con un discurso plagado de retórica antiimperialista y ataques a Estados Unidos, Ortega intentó desviar la atención de sus propias violaciones a los derechos humanos y su régimen opresivo, mientras acusaba a los Estados Unidos de crímenes y manipulaciones.

Ortega, Murillo y la mayoría de diputados, ministros, jefes policiales y militares son señalados por diversas organizaciones de derechos humanos como autores de crímenes de lesa humanidad desde los actos represivos de abril de 2018.

En ese año, Ortega y su perversa mujer Rosario Murillo ordenaron disparar contra las manifestaciones y protestas sociales, asesinando mediante la policía, el ejército y paramilitares a más de 355 personas, herir a más de 4,000 y secuestrar, torturar y desaparecer a miles más.

La manipulación de la historia y la burla hacia los derechos fundamentales de los ciudadanos nicaragüenses son solo una muestra más del carácter autoritario y despiadado de Daniel Ortega, cuyo único objetivo es mantenerse en el poder a costa de la libertad y la dignidad del pueblo.

Exit mobile version