Dictadura de Nicaragua condena a 8 y 10 años de cárcel a presas políticas

Dos prisioneras políticas fueron condenadas, acusadas de complot contra el régimen.

Anielka García y Olesia Muñoz fueron condenadas a 8 y 10 años de cárcel, respectivamente, por delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas”, de acuerdo a la resolución judicial. 

La condena fue dictada por la jueza Ulisa Yahosca Tapia Silva, quien sentenció a Anielka García el pasado 23 de agosto, de acuerdo con el documento filtrado, el cual determina “5 años de prisión por conspiración y tres años por noticias falsas. Además de la inhabilitación para optar a cargos públicos y quinientos días multa, equivalente a 38 mil 815 córdobas ($10,421)”. 

García, es originaria del departamento de Chinandega, del municipio de Chichigalpa, al occidente nicaragüense. La política fue detenida en abril del 2023. Una víctima más de la dictadura.

García es especialista en marketing y contaba con un negocio de serigrafía, mismo que fue saqueado por la policía sandinista.

“A la joven Anielka García no se le encontró nada. Ella estaba en su casa cuidando de sus hijos, estaba tratando de trabajar y en en ninguno de los casos no se le encontró ningún tipo de prueba que pudiera exponer a alguien al peligro. Ella es madre de dos niños que ahora están al cuidado de su abuela y su encarcelamiento representa la ruptura familiar”, aseguró Ivania Álvarez, integrante de la organización Urnas Abiertas.

Por otra parte, se conoció que Olesia Muñoz fue enjuiciada el pasado 17 de agosto. Desde entonces, la tienen encerrada con un trato inhumano, el cual ya ha sido denunciado ante los organismos internacionales de derechos humanos.

“Ingresó a la audiencia de juicio a las 2:00 p.m. y salió a las 7:00 p.m. No se conocen cuáles fueron las pruebas que presentó la Fiscalía. Tampoco quién fue el judicial a cargo de su caso. Contrario al caso de Muñoz, García se enteró de su juicio por medio de una videollamada desde la cárcel La Esperanza, en Tipitapa, mientras su abogado defensor se encontraba en los juzgados de Managua”, dio a conocer El Confidencial, medio digital nicaragüense también en el exilio.

Ivania Álvarez, ha denunciado que el caso de Olesia Muñoz es de alta preocupación por la forma en que están llevando las cosas en contra de la realidad política. “Están actuando de manera inhumana al exponerla a una muerte inminente. Minuto a minuto su vida corre peligro y ella necesita sus medicinas”, dijo la activista. Además, manifestó que, la víctima, “necesita estar en un ambiente más cómodo y agradable para poder sobrevivir. Al exponerla a tratos crueles, inhumanos, es una tortura y  me parece que lo hacen con alevosía”. 

Ivania Álvarez, quien también es excarcelada política, estima que los casos impuestos son totalmente falsos “ni siquiera en su lógica legal podrían probar. Olesia se encontraba cantando una misa cuando fue detenida en un pueblo pequeño, donde ni siquiera las redes sociales son de alto impacto”.

La defensora de derechos humanos estima que la dictadura está también realizando estas acciones para mandar un mensaje a la sociedad nicaragüense, de quien que se atreva a decir o actuar en contra del gobierno, terminará igual que las presas políticas. 

 

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