En uno más de sus discursos de odio contra la mayoritaria población opositora, el dictador de Nicaragua Daniel Ortega celebró su decisión de nombrar como jefas policiales a mujeres a las que, en su primera ordenanza, les ordenó capturar del pelo a “terroristas”, como suele llamar a la oposición civil.
Según el dictador, Nicaragua está dando un “salto a nivel mundial” incorporando en la policía bajo su control a más mujeres en cargos de jefatura, a quienes elogió destacando que “enfrentaron a los terroristas” en las protestas de abril de 2018 que dieron inicio a una crisis que sigue vigente en el país centroamericano.
“Había que dar este paso en los organismos de dirección, en la jefatura, en las direcciones departamentales”, manifestó Ortega durante la conmemoración del 44 aniversario de constitución de la policía.
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El dictador aprovechó su discurso para achacar a Estados Unidos la responsabilidad de las protestas de 2018, mismas que el régimen sandinista aplastó con fuego de policías, militares y paramilitares, con un saldo de 355 muertos, más de 2,000 heridos, miles de detenidos y torturados y cientos de miles de exiliados a la fecha.
De acuerdo a la versión distorsionada de los hechos de Ortega, “las mujeres policías” se enfrentaron a los “terroristas” en abril de 2018 “sin vacilar”.
“Este es un hecho histórico”, dijo el dictador, quien reiteró que los detractores de su régimen “han estado vociferando en contra del nombramiento de las mujeres en cargos superiores de dirección departamentales”.
Y de inmediato les dio su primera orden a las nuevas jefas policiales: “Qué los capturen y los agarren del pelo a esos, si se atreven nuevamente a sembrar el terror”.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que el presidente Daniel Ortega fue reelegido para un quinto mandato, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
A Ortega y su esposa Rosario Murillo, vicepresidenta de facto, lo señalan múltiples informes de derechos humanos como responsables de crímenes de lesa humanidad por la masacre y represión desde 2018, razón por la cual han sido sancionados a nivel mundial junto a gran parte de su familia y funcionarios públicos a sueldo.