Dictadura de Nicaragua oficializa destierro de obispos y sacerdotes católicos

El régimen nicaragüense confirmó oficialmente la liberación y el destierro de los religiosos, entre ellos monseñor Rolando Álvarez, quien fue el prisionero político icónico de la dictadura.

Los obispos nicaragüenses Rolando Álvarez e Isidoro Mora, desterrados por la dictadura de Nicaragua.

La dictadura que en Nicaragua encabezan Daniel Ortega y Rosario Murillo desde hace 17 años, oficializó mediante un comunicado el destierro a Roma de 19 miembros de la Iglesia católica nicaragüense.

Una nota de prensa oficial del régimen confirmó el destierro forzado de 19 miembros de la iglesia: 2 obispos, 15 sacerdotes y 2 seminaristas.

Todos ellos habían sido secuestrados por la policía de la dictadura en diciembre de 2023, a excepción del obispo Rolando Álvarez, quien fue apresado en 2022, para luego ser condenado a 26 años de cárcel en 2023.

En nombre del “pueblo de Nicaragua”, la dictadura agradeció “profundamente” al papa Francisco, mismo a quien Ortega y Murillo han llamado demonio y mafia.

El “agradecimiento” de los dictadores, según la nota pública, fue “por las muy respetuosas y discretas coordinaciones realizadas para hacer posible el viaje hacia el Vaticano” de los miembros del clero secuestrados por la familia Ortega-Murillo.

La nota de prensa del régimen tiene el estilo peculiar de la pareja del dictador, y vicedictadora Murillo.

“Ellos han sido recibidos por autoridades vaticanas, en cumplimiento de acuerdos de buena fe y buena voluntad, que buscan promover el entendimiento y mejorar la comunicación entre la Santa Sede y Nicaragua, para la paz y el bien”, dice comunicado del régimen.

Y luego del “reconocimiento”, de Murillo prosigue en “celebrar” el destierro.

“Reconocemos las posibilidades del diálogo franco, director, prudente y muy serio, un diálogo responsable y cuidadoso, que ha hecho posible llegar a este día de alabanza al Dios de todos, que nos ilumina y guía para continuar cultivando la confianza y para acrecentar, desde la fe, la tranquilidad de espíritu y el derecho a la justicia y la vida de las familias nicaragüenses”, reza el documento de marras.

 

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