En un movimiento sorpresivo, el dictador Daniel Ortega retiró a Danilo Javier Chang Cash del cargo de embajador de Nicaragua en El Salvador, según lo anunciado en el Acuerdo Presidencial 01-2024 publicado este viernes en el diario oficial La Gaceta.
Chang, quien asumió el cargo en noviembre de 2022, deja la embajada tras tan solo un año y dos meses en funciones.
Previamente, desempeñó el papel de ministro consejero con funciones consulares de la Embajada de Nicaragua en El Salvador, siendo nombrado en diciembre de 2021.
Su nombramiento inicial se produjo luego de más de un año de la destitución de Gilda María Bolt, quien había ocupado el cargo de embajadora hasta septiembre de 2021.
Se especificó que la designación será remitida al Parlamento para su ratificación, aunque se subraya que este proceso es un mero trámite, dado que Ortega ejerce un control firme sobre dicho poder del Estado.
En este comunicado, el dictador no ofrece detalles sobre las razones de la separación del Servicio Exterior de Chang Cash ni menciona quién asumirá sus funciones diplomáticas.
El ahora exdiplomático también ocupó el cargo de director ejecutivo del Gobierno Regional de la Costa Caribe Sur de Nicaragua.
Resulta llamativo el contexto internacional que rodea este cambio, ya que, a pesar de las tensiones entre Ortega y el presidente salvadoreño Nayib Bukele, este último había moderado sus críticas al régimen nicaragüense.
Bukele incluso ha objetado resoluciones y sanciones contra la dictadura sandinista en foros internacionales, lo que sugiere un cierto nivel de acercamiento diplomático entre ambos gobiernos.
Incluso Denis Moncada, canciller de Ortega, ha llevado a cabo gestiones diplomáticas con Bukele y su personal, marcando una dinámica diplomática intrigante en la región.