Honduras por el rumbo equivocado con Xiomara Castro a un año en el poder

¿Heroína política o una populista más? Los hondureños no tienen claro por cuál de las dos opciones decantarse de lleno respecto a Xiomara Castro, quien este 27 de enero cumple un año en el poder.

Tiene sus fans, por así llamarlos, y por supuesto sus detractores. Aunque su popularidad es buena, 54% a favor según la más reciente encuesta de CID-Gallup (realizada del 3 al 13 de enero de este año), la misma medición indica que el 66% de los ciudadanos considera que el país va por rumbo equivocado. 

Y es ahí donde surge de nuevo la pregunta. ¿Heroína política o una populista más? Y si de algo podemos estar seguros en que los hondureños no se pondrán fácilmente de acuerdo al respecto.

Las expectativas que generaron sus promesas y el hecho de ser la primera mujer que preside el país, fueron muchas.

La oposición de los partidos Nacional y Liberal y otros críticos son contundentes. Uno de los más duros es, curiosamente, su vicepresidente y antiguo aliado político, Salvador Nasralla.

Según él, Libre, el partido de Xiomara Castro, ya ocupa dos poderes del Estado, el Ejecutivo y el Congreso, con lo que no está de acuerdo. Y en medio de la elección de los magistrados a la Corte Suprema de Justicia dice que sería nocivo para Honduras que también controlara el Judicial.

Esto, sostiene, daría paso a una nueva versión de Venezuela o Nicaragua, donde los dictadores han eliminado todo rasgo democrático y han aprobado reelecciones, eliminado los colegios electorales y “va a realizar todas las cosas que en su momento hicieron Fidel Castro, el comandante Chávez en Venezuela y (Daniel) Ortega en Nicaragua”. 

Con esto, se ahuyentará la inversión extranjera y se reducirá la producción local, advierte, lo que sería dañino para Honduras.

Pero Xiomara Castro encaja en el perfil de los gobernantes que se paran sobre la democracia y a pesar de que los ciudadanos están conscientes de ello, les siguen apoyando, porque ahora “es lo que está de moda”. Es cuando el individuo termina pesando más que sus acciones y omisiones.

Lo que cumplió y lo que debe

Sin dudas, sus deudas son un combate más efectivo contra el crimen, una guerra declarada a la corrupción y acciones más efectivas para mejorar las condiciones económicas de un país eternamente empobrecido.

En Honduras, 73 de cada 100 ciudadanos viven en pobreza y 53 en pobreza extrema, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas.

En un mensaje que ha sido reiterativo, la mandataria indicó que al asumir el poder encontró un acelerado deterioro de las finanzas públicas.

Una de las justificaciones más frecuentes de Xiomara Castro es que encontró un país endeudado, con una alta inflación y un incontrolable aumento de los precios de los combustibles, algo que en la región ha golpeado profundamente las economías por años.

“Puedo afirmar que Honduras estaba condenada al fracaso y la desarticulación de haber seguido por la senda que nos arrastró durante los últimos 13 años”, dijo hace un par de días.

Hace 13 años, su esposo Mel Zelaya -el poder tras el trono- fue depuesto por un golpe militar tras intentar un referéndum ilegal y alinearse con el chavismo venezolano.

Castro se refiere al bipartidismo -Liberales y Nacionalistas- que imperaba y que desarmó con su victoria electoral al obtener un 53% de los votos y convertirse en la persona más votada en la historia de Honduras.

“No tenemos permiso para descansar hasta sentar las bases de un sistema justo, democrático y socialista”, declaró la mandataria. Y es con ese término, el socialismo, que asusta a conservadores, entre los que figuran los empresarios de su país.

Su acercamiento al dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, y al de Venezuela, Nicolás Maduro, han acentuado los estados de nervios de sus detractores.

Los defensores de Castro han dicho que un año es insuficiente para marcar profundos cambios, pero que es un período suficiente para sentar las bases de los cambios. Y eso es “lo que se ha hecho”. El impacto social aún está por verse.

Aquellas promesas

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