En medio de las expectativas generadas por el triunfo electoral de Raúl Mulino, el expresidente Ricardo Martinelli, condenado por corrupción y huyendo de la justicia para no ir a la cárcel, ha adoptado la postura de un consejero político público y sostuvo que la gestión de su protegido deberá cumplir con todas las promesas de campaña para devolver la confianza a los panameños.
“Hay muchas expectativas con el nuevo gobierno. Este deberá cumplir con todas las promesas de campaña y muchas más para así devolverle la confianza al pueblo que estos momentos padece de una desilusión generalizada”, escribió este lunes en su cuenta en X, desde la embajada de la dictadura de Nicaragua, donde está refugiado desde finales del año pasado para no ser aprehendido por la condena de más de 10 años de prisión que le impusieron por lavado de dinero.
Hay muchas expectativas con el nuevo gobierno. Este deberá cumplir con todas las promesas de campaña y muchas más para así devolverle la confianza al pueblo que estos momentos padece de una desilusión generalizada.
La vida está muy cara con todo y que los salarios son altos…— Ricardo Martinelli (@rmartinelli) May 13, 2024
“La vida está muy cara con todo. Hay que crear las condiciones para fomentar la inversión foránea, el empleo, el consumo, pero sobre todo mejorar la calidad de vida con mejor educación, salud, seguridad, viviendas e infraestructuras. Hay que modernizar el estado, arreglar la justicia igualitaria y castigar la corrupción”, agregó.
Curiosamente, en muchos de sus post habla sobre corrupción cuando él está condenado por delitos relacionados a la misma, aunque ha insistido que es inocente y que el proceso judicial en el que fue vencido se trató de una persecución política.
Todas sus apelaciones fueron rechazadas por diferentes instancias y su sentencia está en firme.
Aunque Mulino, amigo y exministro de Martinelli y su protegido político, ha insistido en que el exmandatario no incidirá en sus decisiones, opositores consideran que el exgobernante es quien de verdad intervendrá en las políticas que trazará el nuevo gobierno.
El nuevo gobernante asumirá el 1 de julio próximo.