La Asamblea Legislativa de Costa Rica continúa con la discusión de leyes de seguridad ante el creciente desafío del crimen organizado y la violencia narco que azotan al país, aunque el proceso avanza a paso lento mientras la sociedad enfrenta una ola homicida que parece rebasar las capacidades de reacción de las autoridades y la sociedad en general.
En la agenda del Plenario Legislativo de este martes 20 de febrero se presentaron mociones a los proyectos de Ley sobre seguridad, enfocados en combatir la criminalidad y la inseguridad que prevalecen en Costa Rica.
De los 11 proyectos en discusión, 6 estaban relacionados con temas de seguridad, pero la votación en primer debate se vio obstaculizada por la necesidad de algunos legisladores de presentar mociones para mejorar los textos en discusión.
Pilar Cisneros, jefa de fracción del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) -el partido del presidente Rodrigo Chaves- destacó que, a pesar de no haberse sometido a votación, las reformas están avanzando.
Entre las iniciativas presentadas se incluyen propuestas para modernizar la intervención de las comunicaciones, penalizar los préstamos “gota a gota”, y fortalecer los tribunales de flagrancia, entre otras.
En enero, los líderes de los tres poderes del Estado acordaron impulsar 10 proyectos de ley para combatir la violencia narco y la inseguridad.
Más muertes que leyes
Estos proyectos abordan diversas áreas, desde la reforma de leyes existentes hasta la introducción de nuevas medidas para fortalecer el marco legal en materia de seguridad y justicia.
Los presidentes del Ejecutivo, Legislativo y Judicial celebraron la colaboración en la construcción de esta lista de propuestas legislativas y esperan que los proyectos doten a los organismos de justicia de las herramientas necesarias para devolver la tranquilidad a la ciudadanía.
El siguiente paso es obtener el aval de los jefes de fracción de los partidos presentes en la Asamblea Legislativa para agilizar los trámites en el Plenario y convertir estos proyectos en leyes.
Las cifras del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reflejan la gravedad del problema: en 2023, el país registró un total de 907 homicidios, convirtiéndose en el año con más muertes por esta causa en la historia de Costa Rica.
Este año el ritmo de crímenes ligados al narcotráfico va siendo similar o superior al año anterior: 128 muertos en menos de dos meses.
Ante esta situación, la presión sobre las autoridades y el Legislativo para actuar con determinación y eficacia es cada vez mayor de parte de medios, comunidades, organizaciones políticas y de la sociedad civil.