El Arzobispo de Managua, el cardenal Leopoldo Brenes, dedicó un vedado mensaje “de esperanza” llamando a la oración por los religiosos perseguidos y detenidos por la dictadura de Nicaragua.
Como el mismo Brenes lo dijo, “fue un pequeñito mensaje”, leído por otro sacerdote y no por él.
“En este domingo de la familia he querido preparar un mensaje para la familia, un mensaje de ánimo, de esperanza sobre todo un mensaje en el cual nos unamos fuertemente en la oración”, dijo como preámbulo.
“A las familias y comunidades que en este momento sienten la ausencia de sus sacerdotes o viven otra clase de penas, quiero manifestarles mi cercanía, es el momento de buscar juntos en la oración el consuelo de Dios en la unidad eclesial nuestra fortaleza”, dijo el religioso al leer lo preparado por el cardenal.
“Pidamos al buen Dios la gracia de la sabiduría y que nuestras palabras y nuestras acciones den testimonio de aquella paciencia que todo lo alcanza y que la luz de Jesús nos ayude a todos a encontrar caminos de concordia y conformidad”, agregó.
Brenes, criticado por mantener una actitud bastante light en tiempos en que la Iglesia Católica nicaragüense es perseguida por la dictadura, cerró así el 2023, un año en el que el régimen ha continuado pisoteando derechos humanos sin freno.
En los últimos días más de una docena de sacerdotes y un obispo fueron capturados con acusaciones “inventadas”, de acuerdo a la oposición.
El régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo no solo ha encarcelado a religiosos, sino también ha incautado cuentas bancarias de la Iglesia y rompió relaciones con el Vaticano, entre otros ataques.