El exiliado obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, cerró la posibilidad de servir de mediador entre los opositores que se encuentran fuera de su país para hacerle frente a la dictadura de Nicaragua.
El religioso dijo desde la parroquia Santa Agatha, en Miami, Florida, que los “obispos no deben de involucrarse en estrategias políticas partidarias”.
Para el prelado, los pastores de la iglesia no deben de tomar postura ni establecer balances hacia ningún sector social, muchos menos para los mecanismos políticos establecidos en cada una de las naciones.
Esto luego que un grupo de opositores hace más de 15 días le habían solicitado servir como mediador para buscar una unidad política.
El obispo estimó que el rol de los laicos y los obispos en la sociedad, aduciendo que los laicos tienen el deber de hacer prevalecer el trabajo honesto, asumir compromisos con la organización política que no contradigan los valores del evangelio, y a través de ello, luchar contra las injusticias. Mientras que los religiosos, tienen otra forma de contribuir al desarrollo social de la población y por ende de las naciones mismas.
“Los obispos, junto con los sacerdotes, tenemos la responsabilidad principal de exponer y transmitir la doctrina moral y social de la iglesia. Los pastores de la iglesia estamos llamados a formar las conciencias de las personas en su vida personal y en la vida política, ayudando a que todos perciban las exigencias de la justicia. Estamos llamados también a denunciar, a la luz del Evangelio, todo lo que se opone al plan de Dios y atenta contra la dignidad y la libertad de las personas”, dijo Báez.
Asimismo, monseñor categóricamente dijo que la iglesia mediante los obispos busca contribuir a la purificación de la razón, además de buscar mecanismos que aporten para que lo justo pueda prevalecer y con ello ser reconocido, pero también puesto en práctica.
“Los pastores de la Iglesia no deben identificarse directamente con ningún grupo social o ideología política, ni mucho menos involucrarse en la elaboración de estrategias políticas partidarias. El compromiso evangelizador de los pastores en la vida política se sitúa en el ámbito del anuncio de los valores evangélicos con el fin de iluminar el corazón y purificar la razón de las personas y de los grupos”, subrayó.
Monseñor Báez es solo uno de los miles de exiliados nicaragüenses que tuvieron que salir del país por la persecución de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.