Oposición nicaragüense advierte que Ortega podría entregarle a China proyecto del Canal

Tras el fracaso de su asocio con un empresario chino acusado de estafa, Ortega mantiene vivo el proyecto en busca de otro patrocinador.

La dictadura de Nicaragua había concesionado un canal interoceánico al empresario chino, Wang Jing.

Reconocidos opositores nicaragüenses advirtieron este miércoles que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo podría aliarse con la República Popular China para construir un Canal Interoceánico y continuar sus planes de confiscación masiva de tierras.

“La concesión canalera otorgada por Ortega a Wang Jing oficialmente muerta.  Ahora, viene la nueva etapa, el endoso de todas las concesiones al gobierno chino.  Entregar Nicaragua a precio de guate mojado. La operación vendepatria de los Ortega Murillo”, denunció la excomandante sandinista y expresa política, Dora María Téllez, al conocer la decisión de la Asamblea Nacional de derogar la Ley 840 que otorgaba la concesión de 100 años al empresario chino.

La ley, aprobada en 2012, facilitaba la confiscación de tierras en Nicaragua para facilitar la concesión, algo que despertó a un vibrante movimiento campesino que luego fue duramente reprimido por la dictadura Ortega-Murillo.

Pero aunque derogaron la Ley 840 que daba la concesión a Wang Jing, la dictadura Sandinista reformó la Ley 800 para mantener vivo el proyecto lo que hace temer que podrían entregárselo al régimen de China Popular.

El politólogo Félix Maradiaga, expreso político y presidente de la Fundación Libertad, advirtió que “esa derogación de la ley 840, lejos de ser una celebración debe ser una alerta para los planes devastadores de la dictadura que sigue poniendo en riesgo el patrimonio territorial de todos los nicaragüenses”.

“El hecho de que la dictadura se vea forzada a admitir que la concesión a Wang Jing fue siempre una estafa, no nos debe detener”, dijo Maradiaga en un mensaje en redes sociales.

Maradiaga sostuvo que “los nicaragüenses de buena voluntad no podemos dejar de incidir, reclamar y trabajar por el fin definitivo de todo plan de la dictadura que pretenda despojar de sus tierras a las comunidades campesinas, indígenas, y todo legítimo dueño”.

El politólogo advirtió que “la dictadura persiste en su esquema depredador y de despojo territorial”.

Por su parte, el economista y expreso político, Juan Sebastián Chamorro, también subrayó que con la derogatoria de la concesión, el regimen Ortega-Murillo “reconoce el fracaso”.

“Esto no debería ser motivo de celebración. Este tema de la concesión todavía queda vigente y queda abierta la posibilidad de confiscaciones”, advirtió Chamorro.

“El dictador no va a mandar a reformar su ley vende patria por así nomás. Seguramente ya tiene otro concesionario más rico y poderoso a quien le piensa sacar otra tajada y vender el país en el proceso. Aquí se está cocinando algo que pronto sabremos”, subrayó Chamorro.

El llamado Gran Canal Interoceánico de Nicaragua incluso tuvo una ceremonia de apertura de obras en diciembre de 2014 con un pomposo acto en el que el propio Wang Jing estuvo presente junto a altos funcionarios de la dictadura.

En el acto se anunció el inicio de obras en el departamento de Rivas, al sur del país. No ocurrió nada después del acto.

El empresario chino Wang Jing durante el acto de apertura de las obras del Canal en diciembre de 2014. Al extremo, un atento Laureano Ortega Murillo, hijo de la pareja dictatorial. No hubo ninguna obra después de eso.

Líder campesino dice que lucha seguirá

El dirigente campesino, Medardo Mairena Sequeira, uno de los líderes de las protestas anti Canal, señaló este miércoles que “la dictadura vendepatria sandinista tardó años en reconocer su fracaso al asociarse con un mafioso chino para supuestamente construir un Canal interoceánico en Nicaragua”.

“Los Ortega-Murillo se negaban a aceptar su irresponsabilidad, motivada por su propia ambición, al entregar el patrimonio nacional y las tierras de los campesinos a un proyecto que nunca tuvo ni pies ni cabeza. Solamente cuando se ven amenazados por demandas de parte de las víctimas estafadas por el prófugo Wang Jing, recurren apresuradamente a derogar la ley 840 y reformar la 800 para pretender que el proyecto continua vigente, desconociendo que es difícil que alguien serio se quiera asociar con un régimen ilegítimo, criminal y mafioso”, señaló Madreña, quien también fue preso político de la dictadura.

Mairena señala que “los campesinos y todos los nicaragüenses continuamos exigiendo la derogación de la ley 800 y conminamos a los Ortega-Murilo que saquen sus manos corruptas del manejo de nuestro patrimonio como nación y se abstengan de continuar dañando nuestros intereses afectando nuestro futuro”.

“Proseguiremos exigiendo responsabilidades a todos los involucrados en la persecución contra centenas de campesinos que resultaron perjudicados por la aventura de quienes desgobiernan la patria”, señaló Mairena.

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