Presidente electo de Guatemala dice que no habrá cacería de brujas, pero sí lucha anticorrupción

Bernardo Arévalo dijo que mantendrá su promesa anticorrupción y trató de mandar un mensaje de tranquilidad en cuanto a que no habrá persecución política cuando asuma el Ejecutivo.

El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, reiteró que su partido político es víctima de una persecución política que atenta contra la democracia y la voluntad popular y se comprometió a que su gobierno no desatará ninguna cacería de brujas y retomó su promesa de hacer una gestión anticorrupción.

En una entrevista con Canal Antigua, Arévalo, actualmente diputado del Congreso, explicó que las acusaciones del Ministerio Público que llevaron a la cancelación temporal de Movimiento Semilla carecen de fundamento y son parte de una campaña impulsada por los que han institucionalizado la corrupción en el país.

“Nosotros hicimos la denuncia al Ministerio Público (de anomalías) y eso fue el 13 o 14 de marzo. Hemos solicitado el acceso a esa carpeta (de investigación) 27 veces, pero no nos han dado”, denunció Arévalo cuando fue preguntado por la presunta falsificación de firmas para conformar el instituto político al que pertenece.

La bandera anticorrupción

El político, quien asumirá el Ejecutivo el 14 de enero próximo tras su arrolladora victoria en la segunda vuelta electoral, aseguró que no habrá a partir de esa fecha una cacería de brujas, como se rumora.

“La atención está puesta hacia el futuro, que la corrupción no siga funcionando. No habrá cacería de brujas, pero lo que se encuentre que esté fuera de lugar, no habrá impunidad ni cacería de brujas”, dijo.

Como en la campaña, el eje central de sus mensajes se mantiene: lucha contra la corrupción.

“Es la oportunidad de refundar la política, contra la corrupción. Haremos lo que la ley nos indica hacer, revisar que todo lo que debe estar ahí esté”, añadió.

Incluso dijo que en la medida que estas prácticas ilegales se eliminen será más fácil mejorar la seguridad del país, porque sostuvo que para que el crimen avance se necesitan autoridades corruptas, vendibles y complacientes.

Dijo que impulsarán una gestión electrónica y transparente de los trámites, para eliminar la discrecionalidad de los funcionarios.

Sin nombres de su gabinete

Al ser cuestionado por quiénes conformarán su gabinete de gobierno, Arévalo dijo que no puede adelantar nombres, porque aunque ya tienen varios definidos, se trata de conformar un equipo y no es tarea de un solo individuo.

“Será un gabinete unificado, es un equipo… (los funcionarios deben tener) clara competencia sustantiva en el tema, compromiso fundamental por la transparencia y contra la corrupción, y ser buenos gerentes. Será un plan de gobierno por resultados”, sostuvo.

Sus colaboradores, insistió, serán expertos en la materia.

Bernardo Arévalo, considerado un progresista socialdemócrata, afronta no solo el compromiso de desarrollar junto al gobierno saliente una transición sin sobresaltos, sino también una tempestad desatada por el Ministerio Público, por medio de la Fiscalía contra la Impunidad, y algunos jueces dispuestos a sobreexceder la judicialización de un proceso electoral en el que emergió de los últimos lugares en preferencias hasta convertirse en un “fenómeno ganador”.

Exit mobile version