Salvador Nasralla, el vicepresidente hondureño convertido en el más férreo crítico de Xiomara Castro

Salvador Nasralla Salum ha sido una de las figuras políticas y televisivas más reconocidas de Honduras en las últimas décadas. Fue candidato presidencial dos veces y en 2021 declinó serlo por tercera vez para unirse en una alianza opositora junto a la hoy presidenta Xiomara Castro y convertirse así en vicepresidente o designado presidencial, como se le llama formalmente al cargo en ese país.

El Partido Salvador de Honduras (PSH) de Nasralla firmó entonces una alianza con el partido Libertad y Refundación (Libre) creado por el expresidente Manuel -Mel- Zelaya y que llevaba de candidata a su esposa, Xiomara Castro, quien se convirtió en la primera mujer en la presidencia de Honduras .

Pero desde que Castro asumió el poder, Nasralla fue marginado de las decisiones gubernamentales y se ha convertido desde entonces en el crítico más férreo de la mandataria y de su esposo, de quien se dice que es el poder tras el trono. Nasralla ha dicho que no tiene comunicación con Castro.

“La presidenta no tiene autorización de su asesor para reunirse conmigo, ella es una muy buena mujer, pero claramente hay una ideología que está por encima de su bondad y sus intenciones. Ella consulta cosas con su esposo, que es quien toma las decisiones reales”, ha dicho Nasralla sobre su relación con la presidenta y Zelaya.

Nasralla ha acusado a Zelaya de irrespetar el acuerdo firmado en diciembre de 2021 de tomar decisiones juntos para nombrar ministros y directores en el gobierno de Castro.

A partir de ahi, Nasralla se ha distanciado claramente de la pareja presidencial, se le ha visto muy cercano de Estados Unidos y Taiwán, criticando el acercamiento de los Zelaya-Castro a Venezuela, Nicaragua y otros gobiernos izquierdistas.

Ha descrito a la Zelaya Castro como “la familia que está gobernado” y dice de ellos que son “una familia burguesa, terratenientes de siglos, a ellos no les afectan las medidas que ellos toman para llegar al socialismo”.

En una entrevista reciente, Nasralla reconoció como únicos logros la derogatoria de una Ley de Secretos Públicos y de las Zonas Económicas Especiales, pero dijo que era “desilusionaste” como habían roto la alianza. 

“Quizás le quedó muy grande la camisa a los funcionarios que nombró Mel Zelaya junto a Xiomara Castro”, dijo Nasralla, un ingeniero graduado en Chile y que durante décadas fue un personaje televisivo de la farándula y el deporte.

Mel Zelaya ha respondido a Nasralla que ha sido él quien ha roto la alianza “por insultar a la presidenta y al partido, menospreciando todo lo que hacen por el pueblo”.

“Salvador Nasralla abandonó el poder al enfrentarse no solo con nosotros, sino que ha dicho barbaridades del presidente del Congreso, Luis Redondo y de los ministros que se colocaron por el PSH”, dijo Zelaya en octubre.

Buscará la presidencia

Nasralla incluso ha dejado claro que buscará ser candidato presidencial la próxima elección pero que no aliado con el partido Libre.

“Yo voy a seguir aspirando a la presidencia, el partido Libertad y Refundación no cumple lo que firma, con alguien que no tiene palabra uno se puede ensartar una vez pero no dos veces”, confesó Nasralla.

“No sé si ellos van a cambiar o se van a volver más tercos”, agregó el vicepresidente de 69 años.

El vicepresidente también ha extendido sus críticas al Congreso de Honduras, a su presidente Luis Redondo y a la lentitud de los proyectos gubernamentales.

Dice que “Luis Redondo se desvió de nuestra línea, una vez fue investido presidente del congreso responde a las órdenes de Mel Zelaya”.

En los más recientes señalamientos al Congreso los acusó de no trabajar en horas hábiles “para no tener diputados con sueño y sin claridad mental intentando aprobar presupuesto. Trabajan día y medio por semana y no pueden empezar a las 7 de la mañana sino a las 6 de la tarde!”, dijo.

“Ese es el gran problema que tenemos en Honduras. Eligen representantes (alcaldes, diputados, presidentes, magistrados ) que muchas veces no tienen capacidad pero tienen cuello y el cuello lo obtienen con dinero sucio. Ese es el verdadero cambio que necesitamos”, escribió en su cuenta de Twitter.

Nasralla ha pedido cuentas sobre la partida confidencial del Estado, la falta de empleos, las malas decisiones económicas y la lentitud en la instalación de una Comisión Internacional de lucha contra la corrupción, de la que ha dicho que “hasta inicios de 2024 funcionará”.

“A mí me marginaron de eso porque saben que soy totalmente anti corrupción y no acepto cosas ilegales”, dijo Nasralla.

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