La embajada de la República de China (Taiwán) en Guatemala y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), firmaron un convenio para desarrollar el proyecto de fortalecimiento de Resiliencia de la producción de maíz, con el que buscan garantizar la seguridad alimentaria y brindar apoyo a pequeños agricultores en los 8 municipios de Baja Verapaz.
Según explicó el director de la Misión Técnica de Taiwán, Pablo Hung, con este desarrollarán un mecanismo de producción sostenible y utilizarán las variedades de maíz HB-17, B-15 y V-301, que son mucho más resistentes a las plagas y enfermedades.
Explicó que prevén aumentar la producción de 1.6 a 3 toneladas por hectárea cosechada.
El proyecto beneficiará a mil familias, con un financiamiento de 2.3 millones de dólares aportados por Taiwán.
El ministro de Agricultura, Edgar De León, enfatizó en que el proyecto es de mucha importancia, debido a que el maíz es uno de los cultivos principales de la dieta básica alimenticia de los guatemaltecos.
“Con este convenio queda plasmado el interés mutuo entre el Gobierno de Guatemala y la República de China Taiwán, por seguir ejecutando de manera conjunta, proyectos de desarrollo agropecuario que promueven un beneficio para el país y para millares de guatemaltecos en el área rural”, dijo De León.
El embajador de la República de China Taiwán, Miguel Li-jey Tsao, dijo que se instalarán 8 estaciones meteorológicas para el establecimiento de un sistema agro meteorológico y alerta temprana, que analizará las vulnerabilidades del territorio teniendo en cuenta los ecosistemas locales y el cultivo de maíz.
El plan será ejecutado por la Dirección de Desarrollo Agrícola del MAGA, con el apoyo técnico-agropecuario de Taiwán, el cual contempla tres ejes importantes: producción y extensión, tecnología e innovación y organización y comercialización.
Como parte del programa capacitarán a 32 promotores comunitarios y 16 extensionistas del MAGA, en cuanto a la importancia de producción de semilla de buena calidad, labores culturales, fertilización, riego y control de plagas.
Además montarán una plataforma con la que podrán monitorear la conductividad eléctrica, humedad del suelo y las diferentes etapas del cultivo.
También construirán centros comunitarios para el acopio, clasificación, tratamiento y empaque para la comercialización de semilla de maíz certificada a nivel nacional e internacional, con el objetivo de mejorar los ingresos de las familias beneficiarias.