2023: el año en que las garras del Partido Comunista de China impactaron en Centroamérica

Los medios estatales chinos y el Partido Comunista están transfiriendo prácticas y experiencias de propaganda, desinformación y espionaje contra periodistas independientes en toda la región.

Al finalizar 2023, un hecho significativo en la política internacional que se reflejó en Centroamérica fue la intervención del Partido Comunista de China en la región y su astuto manejo de las relaciones, al punto de incidir para expulsar a Taiwán de la esfera de incidencia en casi la mayoría de países del istmo.

Centroamérica 360 contactó a varios especialistas en relaciones internacionales y analistas especializados en asuntos de China para explicar qué impacto tuvo esa influencia china en la región.

Un analista internacional, con especialidad en relaciones internacionales con énfasis en China, quien pide el anonimato por trabajar para una organización diplomática que limita los comentarios personales sobre terceros países, apunta que la cercanía del Partido Comunista de China solo atisba un fortalecimiento de las aspiraciones dictatoriales de países como Nicaragua, Honduras y El Salvador.

Según él, el PCCh, que guía las políticas exteriores de China, ha buscado ampliar su influencia en la región a través de una combinación de inversión económica, ofertas ayuda al desarrollo, tecnologías de control social y diplomacia.

Señala que China ha invertido en varios proyectos de infraestructura en la región, incluyendo puertos, carreteras y proyectos de energía a cambio de absoluta lealtad y rechazo al reconocimiento de Taiwán como nación independiente.

Sobre este tema, el experto señala que el principal aspecto de la relación entre China y los países centroamericanos ha sido el reconocimiento diplomático.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China establece que esa nación “está lista para desarrollar una cooperación amistosa con el Parlamento Centroamericano sobre la base del principio de una sola China”.

“China ha persuadido a varios países para que cambien su reconocimiento de Taiwán a la República Popular China y establecer que solo existe una única nación china”, dice.

Laureano Ortega Murillo, hijo de la pareja de dictadores nicaragüenses, durante la firma del TLC con China.

Nicaragua, servilismo al extremo

Tal nivel de compromiso ha sido reconocido casi en la totalidad de países de Centroamérica, a excepción de Guatemala y Belice.

En 2017, Panamá estableció relaciones diplomáticas con China, reconociendo la política de “una sola China” y rompiendo sus lazos con Taiwán. Esto fue seguido por una serie de acuerdos comerciales y de inversión.

En 2018, El Salvador también cambió su reconocimiento diplomático de Taiwán a China, lo que llevó a la firma de varios acuerdos bilaterales y la inversión en obras de infraestructura.

En Nicaragua, la dictadura de la familia Ortega-Murillo ha mantenido relaciones diplomáticas con China desde finales de 2021 y ha buscado aumentar la cooperación económica, diplomática y militar con el país asiático.

En Honduras, la administración de Castro logró que el buró del partido chino se reuniera con el partido en el poder, Libre, y a cambio de la lealtad de Honduras, el Tigre Asiático ofreció asistencia técnica, capacitación y tecnología para la modernización de esa organización y apoyo logístico y asesoría al país para mejorar sus sistemas de transparencia, anticorrupción y control fiscal.

Para el especialista, la creciente presencia de China en Centroamérica también ha tenido un impacto político, con algunas voces internas criticando la influencia de un gobierno de partido único en la región.

Edificio sede del Parlacen en Guatemala.

Expulsar a Taiwán del Parlacen

Para Juan Sebastián Chamorro, economista y ex director ejecutivo de la extinta Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), la influencia del Partido Comunista de China ha venido a fortalecer las aspiraciones dictatoriales de Nicaragua y otros países de la región.En términos prácticos, señala que el impacto del Partido Comunista de China (PCCh) en Centroamérica ha sido más político que significativo, especialmente en términos económicos y diplomáticos.

En Nicaragua, por ejemplo, señala que el mayor impacto ha sido propagandístico y político, con donaciones de buses, promesas de grandes proyectos y firmas de acuerdos políticos de partido a partido para fortalecer los planes de extensión del proyecto dinástico.

El resultado más visible es, a todas luces, la influencia de China para que se expulsara a Taiwán del foro del Parlamento Centroamericano.

La decisión, tomada en Managua durante la sede de una sesión del Parlacen, fue un duro golpe que generó la reacción crítica de Estados Unidos, el principal socio comercial de todos los países de Centroamérica.

Ortega ha seguido en la ofensiva y ha manifestado públicamente su intención de empujar a la salida de Taiwán del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), algo que Guatemala y Belice objetan.

Sandinistas se declaran leales al PCCh

Si expulsar a Taiwán fue el golpe más sólido del partido chino, el país que más lejos ha llevado las relaciones bilaterales es Nicaragua, bajo la dictadura sandinista.

Con menos de dos años de relación diplomática vigente, Nicaragua ya ha mandado delegaciones de funcionarios y familiares a firmar acuerdos de negocios, suscrito un tratado de libre comercio y negociado convenios de cooperación militar y en asuntos de seguridad y política.

El 2 de diciembre de este año, el partido del régimen en Nicaragua, Frente Sandinista de Liberación Nacional firmó un acuerdo directo de cooperación el Partido Comunista de China y tras elogios mutuos y promesas de mejoría para el bienestar de los sandinistas, ambos países emitieron un memorándum de cooperación en nombre de sus países y no solo de sus partidos.

En dicho memorándum, Nicaragua se inclinó ante China y emitió un mensaje de absoluta lealtad a Pekín a cambio de una política de no intervención en los asuntos políticos internos de la dictadura.

China ha donado equipo a la policía orteguista de NIcaragua para reprimir manifestaciones y espiar opositores.

El pago chino a la región

Expertos de tecnología china han suministrado tecnologías de espionaje como cámaras y redes de telecomunicaciones, a la vez que militares de ambos países han ido y venido con acuerdos y discursos de solidaridad en temas de seguridad y defensa.

Los medios estatales chinos Xinhua News Agency y China Global Television Network ya han aterrizado en Centroamérica.

A través de la financiación de viajes y becas a China, periodistas oficialistas de cada país viajan, se capacitan y reciben beneficios a través de regalías y firmas de acuerdos.

En la práctica, los medios estatales chinos y el Partido Comunista están transfiriendo prácticas y experiencias de propaganda, desinformación y espionaje contra periodistas independientes en toda la región.

Eliseo Nuñez, analista político de Nicaragua, considera que tales acuerdos y la energía puesta por la dictadura sandinista en fortalecer su dependencia a China, solo evidencia que el interés “es más político que económico o estratégico”.

El socio barato de China

Igual opina el politólogo Félix Maradiaga, para quien Nicaragua “es un socio barato de China”, en comparación con la magnitud del apoyo chino a países como Panamá, El Salvador y Costa Rica, con mayor peso comercial que Nicaragua.

Nicaragua presenta un déficit comercial considerable en su relación con China. Durante la primera mitad de 2023, las exportaciones nicaragüenses a China apenas alcanzaron los 6,7 millones de dólares, una cifra modesta, en comparación con el comercio de Nicaragua con su principal socio, Estados Unidos.

Para contextualizar, las exportaciones de Nicaragua a Estados Unidos en el mismo período llegaron a casi 1.000 millones de dólares.

Esta disparidad es notable y suscita escepticismo entre analistas tanto nicaragüenses como internacionales respecto al Tratado de Libre Comercio (TLC) con China. Existe una creencia generalizada de que este TLC no generará beneficios económicos significativos para Nicaragua.

Además, el experto teme que este acuerdo pueda provocar un aumento en las tensiones con Estados Unidos, afectando potencialmente las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países.

Tal nivel de entrega, como la de Nicaragua, no se ha visto en otro de los países socios de China en la región: delegaciones de Honduras viajaron a China a reunirse con el partido comunista y lo mismo hizo Costa Rica en años anteriores, junto a El Salvador, pero ninguno de ellos prometió y alabó tanto como Nicaragua.

Para el analista político y ex diplomático Arturo McFields, la estrategia de fortalecimiento de China en la región tiende a provocar aspectos negativos en la región a mediano y largo plazo, en comparación con la relación con Taiwán.

Xiomara Castro ha buscado alivio de sus problemas financieros en China, después de intentar chantajear a Taiwán.

La amenaza negativa de China en el tiempo

“En el largo plazo, China no deja de tener un impacto negativo en aquellos negocios y empresas centroamericanas que luchan de forma desigual contra el gigante asiático y sus productos baratos de mala calidad”, señala McFields.

“A diferencia de la generosidad de Taiwán, el régimen de Xi no da nada gratis. Nicaragua ha adquirido más deuda, 60 millones de dólares para viviendas unipersonales y una flotilla de buses de mala calidad a precio de Mercedes Benz”, observa McFields

Y remata su visión con que no todo está perdido para la isla rebelde: “Taiwán todavía se aferra con uñas y dientes a Centroamérica, manteniendo una fuerte presencia en el BCIE… La estrategia de una sola China todavía no ha consumado su victoria. Taipéi no se rinde”.

Para Evan Ellis, investigador del Colegio de Guerra del Ejército de los Estados Unidos, es evidente que cada acuerdo firmado entre el partido comunista de china con sus pares de la región, o en carácter de país a país, tiene por intención fortalecer la influencia de esa potencia en la zona histórica de dominio de Estados Unidos.

“Creo que, como todo los acercamientos y relaciones Partido-Partido, por la República Popular China, hay una estrategia, que complementa sus otras estrategias políticos y económicos”, dijo Ellis a Centroamérica360.

Exit mobile version