De la cárcel a la muerte: fallece otro preso político de la dictadura de Nicaragua

Modesto Solís Aguilar murió de causas naturales, lo que acentuó las críticas al régimen que mantiene a los prisioneros políticos en condiciones infrahumanas.

Tres meses después de haber sido liberado por el régimen del dictador Daniel Ortega, falleció el preso político José Modesto Solís Aguilar, de 54 años de edad, quien se encontraba en estado de salud delicado tras varios meses de aislamiento en condiciones inhumanas.

Su muerte ha levantado preocupaciones sobre las condiciones de los prisioneros políticos en Nicaragua y la falta de atención médica adecuada que enfrentan bajo la dirección cruel de la dictadura de la familia Ortega-Murillo.

La abogada Yonarqui Martínez advirtió a 100%Noticias que en los próximos meses podrían morir otros prisioneros políticos debido a sus múltiples problemas de salud y la insuficiente atención médica que reciben.

El “Grupo de secuestrados políticos unidos”, integrado por parientes de los reos de conciencia, responsabilizó al régimen de Ortega y su cruel esposa, Rosario Murillo, por la muerte de Solís Aguilar.

El Grupo emitió un comunicado en el que denunciaron la situación: “El día 19 de septiembre del corriente año, hicimos una denuncia pública acerca del deplorable estado de salud del Preso Político José Modesto Solís Aguilar, de 54 años de edad, quien guardaba prisión en la galería 16 de la Modelo”.

“Luego de esa denuncia, la dictadura ordenó ponerlo en libertad y fueron los mismos custodios del Sistema Penitenciario quienes lo llevaron a casa de sus familiares para que fuese atendido en su lecho de muerte”, dijeron.

Añadieron: “Comunicamos la triste noticia del fallecimiento de don Modesto el día 21 de diciembre, luego de pasar muchos días en agonía debido a los múltiples padecimientos y al recrudecimiento de estos en los días que permaneció en las mazmorras de la dictadura, donde, lejos de ser atendido, fue abandonado a su suerte. Solo cuando las autoridades del Penal vieron su estado de salud decidieron atenderlo, pero ya era demasiado tarde”.

El Sistema Penitenciario está bajo control del Ministerio de Gobernación, dirigido por los funcionarios bajo servidumbre de la familia Ortega-Murillo, Luis Cañas Novoa y Amelia Coronel Kinloch.

La abogada Yonarqui Martínez, ex defensora de reos políticos, subrayó que en innumerables ocasiones han denunciado la falta de atención médica oportuna para los privados de libertad y advirtió que otros prisioneros políticos podrían morir en circunstancias similares.

También enfatizó que estos individuos deberían ser liberados, ya que no han cometido ningún delito y son víctimas de encarcelamiento injusto.

La muerte de José Modesto Solís Aguilar marca la sexta Navidad consecutiva en la que Nicaragua enfrenta la detención de prisioneros políticos desde el inicio de la crisis sociopolítica en 2018.

Actualmente, más de 100 prisioneros políticos permanecen detenidos en todo el país.

La muerte de Solís Aguilar evoca el fallecimiento del general en retiro Hugo Torres en febrero de 2022, quien murió después de ocho meses de detención por la dictadura de Ortega y Murillo.

Torres, un líder emblemático de la revolución sandinista en Nicaragua, falleció debido a la falta de atención médica y las condiciones precarias de su encierro.

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