José Raúl Mulino asume la presidencia de Panamá este lunes

Este político de derecha gobernará por 5 años y tendrá que afrontar graves problemas, como una economía casi frenada, inseguridad, problemas de agua, la minería y la migración.

José Raúl Mulino asume la presidencia panameña este lunes en el Centro de Convenciones de Atlapa, donde jurará para gobernar al país durante los próximos 5 años, en medio de resacas y resentimientos sociales y frenos económicos que se mantienen vivos por incumplimientos de los políticos que han estado al frente del país los últimos 3 lustros, por transacciones que llevaron a movilizaciones sociales sin precedentes recientes y por problemas de agua en su emblemático Canal.

Mulino, abogado, exministro de Seguridad y pro empresa privada, tiene 65 años y adelantó que “la cosa está mal, pero vamos bien”.

El acto está programado para el mediodía hora panameña (11:00 de la mañana del resto de Centroamérica) y algunos mandatarios de la región y representantes de gobiernos estarán en el acto.

Xiomara Castro, de Honduras; Rodrigo Chaves, de Costa Rica; Luis Abinader, de República Dominicana; el rey Felipe de España; Gustavo Petro, de Colombia; y John Briceño, primer ministro de Belice, son algunos de los que estarán en primera fila.

Mulino ha insistido en que cumplirá sus principales promesas, como seguridad, educación, manejo de agua y reforma de salud. 

La delegación de Estados Unidos es encabezada por Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, quien arribó a Panamá el domingo y se reunió con Mulino.

Uno de los temas “de moda” es la migración, algo en lo que el político ha insistido en que la solución es expulsar a los que ingresen de manera irregular al país.

Según él, Panamá está cargando con un problema insostenible (sólo el año pasado más de medio millón de viajeros pasaron por el Darién, la temida selva).

Este mismo lunes asumen los nuevos diputados de la Asamblea Nacional, para un período de 5 años, al igual que los alcaldes.

Laurentino Cortizo, presidente saliente, se retira con una penosa calificación, la peor de Centroamérica.

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