Nicaragua acepta fallo de Corte Internacional de Justicia, pero no da por cerrado el litigio

Nicaragua informó que analizan los alcances de la resolución de la Corte Internacional en cuanto a una añeja disputa por el mar Caribe con Colombia.

Aunque el régimen de Nicaragua admitió en un pronunciamiento oficial aceptar el fallo de la Corte Internacional de Justicia sobre el litigio territorial con Colombia, el agente nicaragüense en La Haya, Carlos Argüello, advirtió que seguirán analizando los alcances de la sentencia.

Según Argüello, Nicaragua introdujo 2 demandas contra Colombia. Una donde lo acusaban de violar el espacio territorial de Nicaragua después del fallo de 2012, que removió el meridiano 82 como frontera marítima entre ambos países y le otorgó a Nicaragua casi 75,000 kilómetros de mar.

Mapar de la zona que estaba en litigio internacional entre Nicaragua y Colombia.

La primera demanda se falló en 2022 y se le dio la razón a Nicaragua. La segunda se falló este jueves a favor de Colombia.

Nicaragua acepta fallo y admite derrota

El pronunciamiento oficial de Nicaragua lo explica del siguiente modo: “Con respecto a la segunda demanda sobre la que hoy se ha pronunciado la Corte, la misma trata sobre la delimitación marítima más allá de las 200 millas. En ese sentido, la Corte reafirmó el derecho de Nicaragua a sus 200 millas de zona

económica exclusiva y plataforma continental con todos sus recursos naturales intactos según fuese determinado desde 2012”, explicó Nicaragua.

“La Corte determinó que un estado tiene derecho a la totalidad de sus 200 millas de plataforma continental tal como se le había reconocido a Nicaragua, pero que una plataforma continental más allá de las 200 millas no podía recortar las 200 millas de otro estado”, explicó el país.

“Como este tema no estaba resuelto en la Convención de Derecho del Mar, la Corte tomó la decisión con base en la práctica de algunos estados que consideró establecían una nueva norma de derecho consuetudinario”, interpretó el régimen, dando por aceptado el fallo y respetándolo.

Agente no da por cerrado el litigio

Sin embargo, el agente nicaragüense en La Haya insinúa otra cosa en declaraciones a la prensa oficialista.

“En ese sentido hemos salido bien, simplemente lo que estábamos pretendiendo era una cosa que no quedaba claro en los libros, si uno tenía derecho o no tenía derecho, pero que obviamente no podíamos dar, porque no existía ese derecho simplemente. Había que dejar que la Corte lo determinara”, dijo.

“Ahorita vamos a seguir estudiando, como digo, en la parte, porque hay zonas que no están comprendidas dentro de lo decidido por la Corte, entonces vamos a ver cómo se procede en ese caso”, advirtió.

“En fin, lo que ahora tenemos que estudiar es, esto quedó aparte, pero hay otros asuntos que todavía están pendientes y que vamos a seguir estudiando”, dijo Argüello.

Lo que falló la CIJ

La Corte Internacional de Justicia rechazó este 13 de julio de 2023, 3 peticiones de Nicaragua para ampliar su territorio marítimo más allá de las 200 millas náuticas de plataforma continental, dando el derecho a Colombia en el litigio. 

Las 3 peticiones técnicas de Nicaragua no fueron avaladas por mayoría de votos del tribunal, con las siguientes votaciones: 13 a 4 a favor de Colombia; 13 a 4 a favor de Colombia y 12 a 5 a favor de Colombia. 

En cada una de las peticiones, Nicaragua demandaba la extensión de su plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas contadas desde sus costas.

“Nicaragua no tiene derecho a una plataforma continental extendida más allá de sus 200 millas náuticas”, dijo la magistrada estadounidense Joan Donoghue, quien leyó la sentencia desde La Haya, Países Bajos. 

Islas colombianas conservan zonas de exclusividad 

En resumen, la Corte concluye que no hay extensión de la plataforma continental a más de 200 millas y las islas colombianas tienen derecho a tener su propia zona exclusiva y plataforma continental. 

El Estado de Nicaragua expuso que tiene derechos sobre el lecho y subsuelo marino más allá de las 200 millas náuticas establecidas por el derecho internacional, que se prolongaba hacia la plataforma continental de Colombia por el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Colombia, por su lado, negó que científicamente el país centroamericano contará con una plataforma continental que se extiende más allá de las 200 millas y que la la petición de ampliación de la plataforma “no debería ser considerada por la Corte como parte del derecho internacional consuetudinario”.

Desde hace 22 años, el 6 de noviembre de 2001, Nicaragua presentó ante la CIJ la primera demanda contra Colombia, reclamando la soberanía de San Andrés, Providencia, Santa Catalina, entre otras islas y cayos. En 2007, la Corte confirmó la soberanía de Colombia sobre estas 3 islas.

Sin embargo, en 2012, la CIJ emitió un fallo de fondo sobre la primera demanda de Nicaragua contra Colombia, decidiendo que aproximadamente 75,000 kilómetros cuadrados de espacio marítimo pasarían a ser parte de la Zona Económica Exclusiva del país. 

Petro celebra: “una gran victoria”  

Para Gustavo Petro, presidente de Colombia, el fallo de La Haya, es una “gran victoria” de su país. Igual lo celebró el canciller colombiano y otros funcionarios de poderes del Estado.

Sin embargo, a Ortega la oposición le ha caído a palos en redes sociales al perder el caso.

El opositor Juan Sebastián Chamorro, desde su cuenta en Twitter, cuestionó las políticas exteriores de Nicaragua sobre el caso.

“El fracaso de esta última demanda de Nicaragua ante Colombia refleja la pobreza de la política exterior de la dictadura. Los fallos pasados habían balanceado posiciones de ambas partes.  En este caso no le dieron a Nicaragua nada, lo que refleja lo débil de los argumentos”, dijo.

Llueven críticas al dictador Ortega

Igual lo cuestionó el ex embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos, Arturo McFields Yescas.

“Daniel Ortega y sus abogados de pacotilla no tienen NADA que hacer en la Corte Internacional de Justicia a donde tienen que ir es la Corte Penal Internacional a sentarse en el banquillo de los acusados y responder por sus crímenes de lesa humanidad”, dijo McFields en Twitter.

De igual modo el politólogo nicaragüense en el exilio, Félix Maradiaga, acusó a Ortega de debilitar la política exterior por sus abusos y desprecio a la comunidad internacional.

“Resulta claro que la legítima demanda de Nicaragua sobre nuestra plataforma continental, de conformidad con el derecho del Mar, ha quedado debilitada como consecuencia del pésimo manejo de la política exterior de Daniel Ortega”, dijo.

“A pesar de que se espera que la Corte Internacional actúe con neutralidad técnica, también se puede inferir que las decisiones geopolíticas desafortunadas de la dictadura en relación con sus peligrosas amistades como China, Irán y Rusia, han vulnerado la posición ventajosa y jurídicamente sólida que Nicaragua venía mostrando desde el inicio de estas demandas en los años 2001 y 2002”, observó.

“En conclusión, la tiranía de Daniel Ortega ha perjudicado los intereses soberanos de los nicaragüenses y se percibe como un riesgo para la seguridad hemisférica.

Sostengo que las estrechas relaciones políticas entre Ortega y los Estados terroristas están teniendo un alto costo para el pueblo nicaragüense”, dijo Maradiaga.

Antecedentes del litigio más antiguo de América

El litigio entre Colombia y Nicaragua por esta zona marítima, rica en recursos pesqueros y minerales, se ha prolongado durante décadas.

El archipiélago se localiza a unos 800 kilómetros de la costa noroeste de Colombia y a 240 kilómetros de la costa nicaragüense. Además de la soberanía de las islas y varios cayos, la disputa entre Colombia y Nicaragua incluye un área de 50,000 kilómetros de aguas pesqueras.

En 2012, por un fallo de la CIJ, Colombia mantuvo la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, pero perdió casi 75,000 kilómetros cuadrados de mar con los que Nicaragua obtuvo algunos yacimientos submarinos de petróleo y gas, así como derechos de pesca.

En noviembre de 2013, Nicaragua presentó una querella por presuntas violaciones de Colombia de sus derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe, que incumplían la sentencia de 2012 en la que la Corte Internacional de Justicia marcó los nuevos límites marítimos entre los dos países.

En su demanda, Nicaragua afirmó que la Armada colombiana realizaba operaciones en la zona exclusiva nicaragüense recientemente demarcada por La Haya, arguyendo el derecho a emprender operaciones contra el narcotráfico y el crimen organizado y proteger a los residentes del archipiélago de San Andrés y Providencia, así como de proteger la reserva de la biósfera.

Colombia contrademandó dos veces, argumentando que Nicaragua violaba los derechos de pesca artesanal de los habitantes del archipiélago de San Andrés y Providencia para explotar sus bancos de pesca, y que se adjudicaba unilateralmente zonas marítimas en detrimento de Colombia.

Finalmente, en abril de 2022, el organismo emitió un fallo donde sentenció que Colombia había violado “los derechos soberanos y la jurisdicción” de Nicaragua en su zona económica exclusiva.

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