Nicaragua sumida en desesperanza y ganas de migrar, dice Barómetro Latinoamericano

En Nicaragua hay temor de opinar sobre la situación política y social aún entre círculos de confianza, casi la mitad de la población quisiera migrar y la falta de esperanza predomina. Esos son los hallazgos de una medición.

El último informe del Barómetro Latinoamericano 2024 arrojó resultados desalentadores sobre la situación en Nicaragua, evidenciando un clima de desesperanza y un fuerte impulso migratorio entre sus habitantes, así como una marcada falta de confianza en la administración de los Daniel Ortega y Rosario Murillo y un retroceso en los valores democráticos del país.

Según el estudio auspiciado por la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, que abordó la realidad del país a través de la Encuesta Nacional de Nicaragua realizada por CID-Gallup, se entrevistaron a 3,004 personas entre el 9 de junio y el 14 de julio de 2023, revelando cifras alarmantes. 

Uno de los hallazgos más preocupantes es el temor generalizado a hablar de política, con la gran mayoría de los encuestados expresando cautela incluso en discusiones informales entre amigos. 

Más del 60 por ciento de los nicaragüenses admitió tener miedo de participar en actividades políticas, lo que refleja un clima de represión y restricción de libertades civiles.

Además, más de un tercio de los entrevistados manifestó sentir que no tiene capacidad para incidir en un cambio positivo en Nicaragua, sumergiendo al país en una sensación de impotencia frente a su realidad política y social.

Daniel Ortega y Rosario Murillo, la pareja de dictadores que gobierna Nicaragua.

La desesperanza también se traduce en una fuerte tendencia migratoria: el 50 por ciento de los nicaragüenses encuestados expresó su intención de abandonar el país en busca de mejores oportunidades en los próximos 3 años. 

Los destinos más mencionados fueron Estados Unidos, España y Costa Rica, señalando la búsqueda de horizontes más prometedores debido a la escasez de oportunidades económicas en Nicaragua.

Desde el estallido de la crisis sociopolítica en 2018, desencadenada por la represión gubernamental de la dictadura de Daniel Ortega, Nicaragua ha experimentado el mayor éxodo de su historia, con cientos de miles de nicaragüenses buscando refugio en otras naciones, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.

El estudio también reveló una marcada desconfianza en las instituciones políticas y públicas del país, reflejando un creciente descontento con la gobernabilidad democrática y una pérdida de fe en el gobierno de Ortega. 

La confianza en el proceso electoral es mínima, con solo el 31 por ciento de la población manifestando confiar en el mismo.

A pesar de los desafíos, la encuesta resalta que una parte significativa de la población nicaragüense aún considera que la democracia es la mejor forma de gobierno, aunque la satisfacción con el régimen actual es mínima, con apenas un poco más del 36 por ciento expresando estar satisfecho.

La falta de libertad de expresión y el pesimismo respecto al cambio son preocupaciones adicionales, con un alto porcentaje de la población percibiendo la inexistencia de la libertad de expresión y manifestando temor a hablar de política en espacios sociales.

El Barómetro Latinoamericano 2024 advierte sobre la urgencia de abordar estos problemas para restaurar la confianza, fomentar el desarrollo y fortalecer los valores democráticos en Nicaragua, instando a acciones concretas para revertir la actual tendencia de desesperanza y migración masiva.

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