Raúl Mulino participará en los debates presidenciales panameños en sustitución de Ricardo Martinelli

El compañero de fórmula de Martinelli, quien está refugiado en la embajada de Nicaragua, deberá tomar parte de los 3 debates presidenciales programados por el Tribunal Electoral de Panamá.

En medio de la novela panameña que Ricardo Martinelli escribe para su huida por la vía de un asilo político en el extranjero, su compañero de fórmula presidencial, Raúl Mulino, deberá asumir muchas funciones entre ellas la participación de los debates programados como parte de la campaña electoral.

El Tribunal Electoral notificó que Mulino, hombre de confianza de Martinelli y uno de sus funcionarios en su gestión al frente del Ejecutivo (2009-2014), confirmó que el aspirante a vicepresidente tiene la participación en las “discusiones” frente a los otros aspirantes.

Según el ente colegiado, “dadas las circunstancias y la condición de asilo en que vive el candidato Ricardo Martinelli, hecho público y notorio, su lugar en los debates debe ser ocupado por su candidato a vicepresidente José Raúl Mulino”.

En la notificación oficial se lee que se hace del “conocimiento a los partidos Realizando Metas y Partido Alianza, así como a las anfitrionas y productoras de los tres debates presidenciales, que el candidato a vicepresidente por los partidos Realizando Metas y Partido Alianza, José Raúl Mulino, es a quien le corresponde participar en los mismos”.

El primero se llevará a cabo el 21 de febrero y será dirigido por la Universidad de Panamá, para abordar temas de seguridad ciudadana, educación y servicios sociales; el segundo será el 13 de marzo y tendrá la modalidad de participación del público; y un tercero, el 17 de abril con la participación de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP).

Ricardo Martinelli, de 71 años, está refugiado en la embajada de Nicaragua, país donde impera una dictadura y el cual le ha otorgado asilo político por “razones humanitarias”. Sin embargo, el Estado panameño no le proporcionará el salvoconducto para que abandone el país, pues tiene una condena de 10 años y 6 meses de prisión por lavado de dinero, misma que le apartó de la carrera por la presidencia en la que aparecía como favorito según las encuestas.

Mulino, de 65 años y también excanciller panameño, ha defendido la decisión del asilo de parte del régimen nicaragüense de Daniel Ortega.

Hace pocos días, el mismo Martinelli, previendo la inhabilitación que afrontaría cuando le rechazaron todos los recursos para revertir su sentencia, dijo que Mulino sería “el próximo presidente de Panamá”.

El aspirante a vicepresidente fue ministro de Seguridad del gobierno del “asilado”.

 

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