El vicepresidente de Honduras, Salvador Nasralla, arremetió contra la mandataria Xiomara Castro por felicitar a nombre del país y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a Vladimir Putin, quien ganó una cuestionada reelección en Rusia.
“La persona que le hace los discursos a Xiomara cree que puede actuar con la misma prepotencia que actúa en Honduras con lo que dicen. Yo soy parte del gobierno pero no la he vuelto a ver a Xiomara desde que le ayude a ganar… más que en un evento de los militares”, dijo el político, quien vive divorciado de la administración presidencial.
“Me siento ofendido como hondureño porque nos pone en ridículo”, agregó, después que 10 estados miembros de la CELAC reclamaran formalmente por el mensaje de Castro en redes sociales reconociendo “la victoria contundente de Putin.
La mayoría todavía no reparó en que además de los tres propietarios que negociaron los tres partidos tradicionales repartiéndose las tres entidades electorales de Honduras @CneHonduras @RnpHonduras y @TjeHonduras , Mel Zelaya les metió gol porque nombró agente del partido Libre… pic.twitter.com/zUHkdl8bjF
— Salvador Nasralla (@SalvaPresidente) March 21, 2024
“A Xiomara se los han escrito siempre (los discursos), los tuits, en redes sociales… podría salir alguien a echarse la culpa de que porqué ella estaba ocupada en el salón de belleza, tomando té con las amigas
tuvo que publicar sin leer, ella puede pedir disculpas ante eso, pero ya nos puso en vergüenza”, añadió.
“Xiomara parece que no entiende que ella es la presidenta de Honduras, ella debería renunciar a la presidencia de la república, porque realmente tiene a un 99 % de la gente descontenta. Solo tiene contento al marido (Manuel Zelaya, su principal asesor), a los hijos, al familión que tiene empleado y al familión de Rixi Moncada (precandidata presidencial por el oficialista Libre y ministra de Finanzas hasta el 1 de enero pasado)”, dijo Nasralla.
El vicepresidente, además, acusó al Partido Nacional, la principal fuerza opositora, de transar con el oficialismo en el Congreso Nacional “para repartirse el botín”, en referencia a los acuerdos alcanzados en el Congreso Nacional en la elección de funcionarios de segundo grado.