Xiomara Castro justifica falta de soluciones de su gobierno y respalda dictaduras nicaragüense y venezolana

La presidenta de Honduras abogó por las dictaduras de Venezuela y Nicaragua y le echó la culpa al neoliberalismo y sectores conservadores de su país por los problemas sociales.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, culpó a los sectores conservadores de todos los problemas sociales y económicos de su país, obvió hablar sobre la crisis de seguridad pública que no ha podido combatir y hasta respaldó a las dictaduras de Nicaragua y Venezuela en su intervención en la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Bruselas, Bélgica.

Según la izquierdista Castro, su “gobierno sufre sabotajes diarios y amenazas públicas. Los sectores más conservadores, neo-colonialistas, antidemocráticos, quieren que olvidemos el pasado, que nos sumamos en el marasmo de una amnesia histórica autoimpuesta. Pero el que olvida o tergiversa la historia, seguramente la repetirá nuevamente”.

Fiel a su manifiesto, alegó que “elevamos nuestra voz porque todo el patrimonio ilegalmente retenido al pueblo venezolano sea reintegrado y que se eliminen las barreras que nos impiden nuestras relaciones comerciales con países hermanos como Nicaragua”.

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Ambos países son gobernados por dictadores de izquierda y la comunidad internacional los acusa de graves violaciones a los derechos humanos.

“En año y medio al frente del gobierno, libro una dura batalla contra el crimen organizado, y su lógica capitalista del despojo, que corrompió los organismos operadores de justicia, y legalizó con leyes, contratos y concesiones público-privada, el saqueo del Estado”, intentó justificar la gobernante, quien aprovechó para sentar que ella ha invitado a expertos de las Naciones Unidas para instalar una comisión internacional contra la corrupción.

Honduras, el país más violento de Centroamérica, está sumido en una profunda crisis de inseguridad que el gobierno ha sido incapaz de combatir, a pesar del régimen de excepción implantado en más de la mitad de sus 298 municipios y de los toques de queda en San Pedro Sula y Choloma, dos ciudades de Cortés azotadas por el crimen. Sin embargo, el tema, uno de los dos que más preocupan a los hondureños, lo obvió.

“Honduras, es un país azotado por el cambio climático y en estas últimas décadas por una narco-dictadura y todos los males que la imaginación nos permita alcanzar”, alegó.

Tampoco hizo mención de la grave crisis que vive el país vecino, Nicaragua, secuestrado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.  

 

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